Lo difícil no es caer. Lo difícil no es que tu rodilla se descomponga en una pista, raqueta en mano, y que de repente peligre todo por lo que has luchado. Lo difícil no es levantarse de ese suelo. Lo difícil son los meses posteriores a la siguiente oportunidad, con la duda constante de si volverás al mismo nivel. Carolina Marín ha vuelto. Y ha levantado el trofeo. Lo difícil es que existan deportistas como la reina -no asiática- del bádminton.
Fútbol
En la tercera jornada de la Liga Iberdrola, ha llegado la segunda goleada del Barça. Las culés quieren recuperar el trono liguero arrebatado por el Atlético la temporada pasada. Y van bien encaminadas. El Barça goleó 9-1 al Tacón -que todavía no juega bajo el escudo del Real Madrid- en la primera jornada. Empató en la segunda, pero no ha perdonado en la tercera. El 6-1 del Barça a sus máximas rivales de categoría, las colchoneras, le sirve para liderar la clasificación. El Atlético de Madrid, de momento, es quinto. Mención especial merece el Deportivo, recién ascendido, que lleva dos victorias y un empate, y se mantiene en los primeros puestos de la tabla.
Esta semana toca vuelta de dieciseisavos de final de la Champions. El Barça juega mañana en casa ante la Juventus, después del 0-2 que se llevaron las culés de Italia. El Atlético tiene la eliminatoria menos encaminada, pero también logró la victoria en la ida ante el Spartak, 3-2. La vuelta, también en casa, será el jueves.
Bádminton
La mejor jugadora europea de bádminton de la historia ha vuelto a ganar. Carolina Marín se ha subido a lo más alto del podio del Abierto de China, después de vencer a la taiwanesa Tzu Ying Tai en tres sets. Esta era la segunda competición de Marín después de la lesión. En la anterior, el Abierto de Vietnam, perdió en primera ronda. Tras la eliminación, Carolina aseguró que se sentía decepcionada por la derrota, pero satisfecha por cómo le había respondido su rodilla.
Esta vuelta a la competición llega tras siete meses de recuperación por su lesión en el ligamento cruzado de la rodilla derecha, razón por la que renunció a participar en el último Mundial. Desde enero, cuando se lesionó en el Masters de Indonesia, pasó por una operación y por una vuelta paulatina a los entrenamientos. Su mayor temor era que la rodilla no se recuperase, y que peligrase su futuro olímpico. Su entrenador, Fernando Rivas, parte imprescindible de sus éxitos, ha sacado la parte positiva: durante estos meses, han aprovechado para mejorar algunos aspectos tácticos.
JJOO
“Quiero dedicar más tiempo a mi familia, que siempre está a mi lado, cuidarla como se merece, y también ampliarla. Cómo mujer y deportista, conciliar mi vida profesional con la personal implica asumir decisiones como esta y dejar el deporte a un lado temporalmente, sin que esto signifique que vaya a renunciar a mi carrera como nadadora».
Con estas palabras anunciaba Ona Carbonell su retirada temporal del deporte profesional. La nadadora española más laureada se aparta de la piscina, y deja en el equipo de sincronizada un hueco difícil de suplir. En el último Mundial, Carbonell fue subcampeona de mundo en solo libre y técnico, dos medallas que le permitieron superar en preseas a Gemma Mengual.
Ona no estará en Tokyo, pero sí lo hará la pareja española de vóley playa, Lili Álvarez y Elsa Baquerizo. Han ganado a las alemanas en el torneo preolímpico disputado en China. Con esta victoria, ya tienen su plaza para Tokyo: serán sus terceros Juegos Olímpicos. Todo unas semanas después del bronce en el Campeonato de Europa, medalla que llegó tras el parón por maternidad de Lili.